Después de leer "Shakuntala", una de las obras más
famosas del escritor sánscrito Kalidasa, Goethe compuso esta estrofa:
¿Quieres las flores tempranas y los frutos de los años
tardíos?
¿Quieres lo que seduce y lo que exalta? ¿Quieres lo que
sacia y lo que nutre?
¿Quieres el Cielo y la Tierra incluidos en una sola
palabra?
Digo Shakuntala, y así todo te es explicado.
Este entusiasmo, que "Shakuntala" suscita en
Goethe, es inevitablemente extensible a toda la obra literaria de Kalidasa,
caracterizada por la belleza de su lenguaje, la precisión de las descripciones
y la profundidad y novedad de los análisis de emociones y pensamientos.
De hecho, la importancia literaria y cultural de Kalidasa es
absolutamente extraordinaria, sólo comparable a la de otros escritores de las
dimensiones de Ramon Llull, Dante, Cervantes o Shakespeare.
UNA SUTIL BIBLIOTECA INTEGRAL
Kalidasa vivió muy probablemente en el siglo V y todo lo que
de él se sabe es igualmente impreciso ya que ha sido deducido sus siete
composiciones llegadas hasta nosotros: tres obras de teatro, dos epopeyas y dos
largos poemas elegíacos que constituyen , por ellas mismas, una verdadera
enciclopedia del saber humano más profundo.
Las dos elegías incluyen los títulos "Ritusamhara"
(literalmente, El Ciclo de las Estaciones), que describe la naturaleza a lo
largo del año, y "Meghaduta" (La Nube Mensajero), otro de los poemas
más conocidos de Kalidasa en el que evoca los diversos paisajes que recorre una
nube que comunica un esposo y su amada.
Por su parte, las dos epopeyas se inscriben en el
prestigioso género de la literatura sánscrita conocido como mahakavya (maha:
grande; Kavya: poesía, pero también "sabiduría") que despliega sus
argumentos a partir de episodios y de personajes extraídos de las grandes
narraciones épicas Mahabharata y Ramayana.
Mientras en "Raghuvamsa" (La saga de Raghu)
Kalidasa establece una panorámica sobre los reyes de la legendaria dinastía de
reyes guerreros Raghu (descendientes directos, según las creencias hindúes, de
la deidad solar Surya y a la que pertenece el gran monarca Rama), en
"Kumarasambhava" (el nacimiento de Kumara) el poeta describe la
victoria del dios de la guerra Kumara, hijo de Shiva y de Parvati, contra el
diablo Tarakasura.
KUMARASAMBHAVA: VICTORIA SOBRE LA NOCHE
A pesar de su título, Kumarasambhava va mucho más allá de
describir el nacimiento de su protagonista, ya que Kumara, nace con el destino
y el propósito de destruir el demonio Tarakasura, sólo mortal si era atacado
por un hijo de Shiva y Parvati, como es el caso del propio Kumara. La narración
se va convirtiendo así en la crónica del constante combate para restablecer la
Luz.
El texto - que desarrolla un breve episodio del Ramayana y
culmina con el combate y la victoria sobre Tarakasura - supera con mucho el
lenguaje, las metáforas y los códigos de la mejor literatura culta de su época
y la sitúa en un nivel muy superior, definitivamente perdurable, convirtiendo
el poema en un verdadero clásico de la Literatura Universal.
Vio la gloria desvanecida, el abandono,
las ruinas y la tristeza de la ciudad de Indra,
como una mujer con un esposo vencido
y el corazón disuelto en la pena más honda.
Mezclados con el polvo del campo de batalla,
dos lanceros heridos de muerte,
con el cabello privándoles la mirada,
buscaban a tientas
que su puñal quitara la vida al otro
Lo que dice tu orgullo,
o demoníaco príncipe, es sólo cólera;
estoy presto a seguir luchando
y llegar hasta el final.
Son el arco bien tenso y el vuelo de la espada
quienes deciden; no las palabras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario