miércoles, 24 de junio de 2015

"LA UNIÓN HACE LA FUERZA", DICEN LAS PALOMAS DEL PANCHATANTRA

Cuando aquella mañana, Chitragriva (Cuello Irisado), el rey de las palomas, buscaba el desayuno para sus súbditos, descubrió un montón de granos de arroz bajo un árbol.

Se puso muy contento, pero no sabía que se trataba de una trampa: un cazador quería atrapar con sus redes a todos los pájaros que fueran a alimentarse.

 Por eso, cuando las palomas comían satisfechas, quedaron aprisionadas por las mallas.

Pero Chitragriva mantuvo el ánimo firme y, tras pensar unos minutos, tranquilizó a su séquito:

Quien, en las dificultades,
conserva la cabeza clara,
con la ayuda de su inteligencia
vence todas las dificultades.

Entonces, cada paloma, al tiempo que las demás, cogió un trozo de hilo con el pico y levantó la red por encima de sus cabezas.

Así, todas juntas, consiguieron escapar.

Las cosas pequeñas, cuando se juntan,
se hacen más fuertes.
Los hilos de algodón, cuando se trenzan,
son imposibles de romper.




















Esta historia proviene del Panchatantra, un recopilación de antiquísimas fábulas de animales, recopiladas en la India, en sánscrito, en el siglo III aC.

Traducido y versionado desde entonces en todo el mundo, a veces íntegramente, a veces de forma parcial, el Panchatantra, con éste o con algún otro título, jamás ha dejado de contarse.

Y siempre con los mismos propósitos: distraer, divertir, instruir...

Se trata de una verdadera enciclopedia de sabiduría popular.

¡Incluso las palomas lo saben! 
   

lunes, 8 de junio de 2015

RV 9.112: MÁS ALLÁ DE LOS ANHELOS

Diversos son los deseos de los hombres
y diversos sus caminos:
el obrero busca trabajo, 
el médico, enfermos y el brahmán, devotos.
Fluye sobre Indra, luz del Soma. (*)

El herrero - con plantas mágicas,
y plumas de los pájaros celestes,
con piedras encantadas
y la danza de las llamas - busca clientes ricos.
Fluye sobre Indra, luz del Soma.

Yo soy un poetastro,
papá és médico y mamá, molinera.
Nos esforzamos para conseguir riquezas con todo tipo de pensamientos;
vamos tras nuestros deseos como si fuésemos ganado.
Fluye sobre Indra, luz del Soma.

El caballo desea un carro ligero,
el seductor, una sonrisa,
el pene, una abertura velluda
y por el agua suspira la rana.
Fluye sobre Indra, luz del Soma.



Los himnos del Rig Veda transmiten una sabiduría profunda y serena, establecida, probablemente, sobre la observación tranquila y continuada de la Naturaleza. Sin embargo, no todos giran en torno a fenómenos astronómicos, geográficos o sociales "serios", más o menos divinizados y/o convertidos en elementos rituales. 


Algunos son claramente profanos, dirigidos a la familia, a un pretendiente o a un vecino ruidoso.

Buen ejemplo de ello es el traducido más arriba, dedicado a los deseos humanos más básicos. 

Más allá de la precisión - y de la crudeza - de los retratos, sorprende, y hasta produce escalofríos, la actualidad de los rasgos que destaca.

En los aspectos nucleares, entre los indoeuropeos que compusieron y recopilaron este himno, hace tres o cuatro mil años, y nosostros mismos hay una clara identidad.


(*) Indra es el rey de los dioses de la religión védica, previa al hinduismo, y el Soma el licor utilizado en aquella liturgia.