lunes, 10 de octubre de 2016

ÉPICA SÁNSCRITA: EL ESPEJO QUE NOS REFLEJA



El Mahabharata y el Ramayana - las dos grandes obras de la literatura sánscrita - son enormes monumentos literarios, verdaderos claves de bóveda de la literatura universal.

Tanto sus hilos argumentales, como personajes, situaciones, episodios e incluso convenciones literarias corresponden - básicamente - a los de La Ilíada y La Odisea, pero también a otras narraciones épicas de la tradición indoeuropea de la que es directa heredera la literatura occidental y que conforma, por tanto, nuestro imaginario colectivo y personal de ahora mismo.

La lectura de la épica sánscrita cautiva por la variedad y belleza de los escenarios en los que se suceden una avalancha de episodios de todo tipo, rebosantes de escenas de amor y de extrema crueldad, de amistad y de traición, de violencia y de paz, de vergonzoso egoísmo y de sacrificio heroico y ejemplar.

Pero el interés máximo de estos dos gigantescos poemas está en sus numerosos protagonistas y en la multitud de personajes secundarios. Todos juntos conforman un mosaico detallado y profundo que retrata todas las facetas del alma humana.

Enfrentados a su karma y a su dharma, a su destino y a su deber, entre dudas y certezas, sus sentimientos, sus pensamientos y sus actos son como los nuestros.

Ellos son el espejo en el que nos miramos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario