En el campo del deber,
en el país de los Kuru,
qué hacen, beligerantes,
mis hijos y los Pandava,
pregunta Dhritarashtra a Sanjaya.
(1.1)
En el resto de esta breve pero intensa obra maestra de la literatura sánscrita, y más allá de simbologías efímeras, los valores que el dios Krishna transmite al desorientado héroe Arjuna - que duda si combatir o no contra parientes, maestros y amigos - tienen una validez universal y se revelan especialmente útiles cuando, en cualquier esfera de los quehaceres humanos, hay que elegir entre alternativas aparentemente equivalentes.
En muy somero resumen, para resolver las dudas, el Bhagavad Gita aconseja actuar de manera desinterasada, siendo siempre fiel a uno mismo y teniendo en cuenta que la acción siempre es preferible a la inacción:
Céntrate en la acción,
no en sus consecuencias.
No creas tampoco que eres la causa
de ningún resultado.
(2.47)
Cumple con tu deber.
Nada puede ser más bienvenido
que un acción acorde con la propia naturaleza.
Vacilar ante este dilema es inútil.
(2.31)
Ni por un momento puede un hombre
estar sin actividad.
Todos somos conducidos a la acción
por las fuerzas de la naturaleza.
(3.5)
El propio Bhagavad Gita destaca la utilidad permanente de los valores que preconiza, sobre todo en momentos de crisis:
Cuando la virtud duda
y la incertidumbre reina,
mi espíritu
aparece sobre la Tierra.
(4.7)
Explorar las páginas del Bhagavad Gita es explorar un camino de serenidad y plenitud. Se trata de un camino posible... ahora mismo, exactamente aquí.
(*) La guerra de las galaxias: "Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana...".
No hay comentarios:
Publicar un comentario